miércoles, 20 de mayo de 2015

La conciencia y el arte de ser humanos.

> Ideas rápidas

 La conciencia moral puede llevar a diferentes personas a actuar de distinto modo, de acuerdo con sus principios. Una persona puede considerar el ir a la guerra: como un deber ético mientras que otra puede creer un deber ético el evitar la guerra bajo cualquier circunstancia. La conciencia, percibida desde el punto de vista religioso es el conocimiento de un individuo sobre el bien y el mal.

En el cristianismo, la conciencia sería la "voz de Dios" que analiza si lo que hace la persona está bien o mal. Se guía por la voz de la conciencia. Esta hace posible el comportamiento humano responsable.
En el momento que estamos ante una opción que compromete a la conciencia de cada uno de nosotros es lo que permite señalar, entonces, que la conciencia moral es el proceso de salvación de la persona humana. Es decir que si tomamos una opción, creemos que esta sería lo mejor para uno mismo, así este bien o mal.
En el cristianismo comparamos las acciones con las de Jesucristo, lo que haría él, en nuestro lugar.
La conciencia es el saber de lo moral, lo moral son los actos del ser humano en cuanto al bien y al mal. Y en el cristianismo la conciencia sería la voz de Dios quien nos guía, es una parte del espíritu.

¿CÓMO VIVIR?        
Lo importante es ser bueno, sencillo y generoso. 

El saber distinguir ente el bien y el mal es complicado.
No sabemos hacerlo solos, necesitamos ayuda. 
La ayuda son los consejos que recibimos y que, a veces, no aceptamos. 
 Cuando aprendemos a distinguir entre el bien y el mal es cuando realmente somos un: 
SER HUMANO DE VERDAD.

- LA MENTIRA ES LA FALTA DE CONCIENCIA.
- EL ABUSO DE LA LIBERTAD GENERA UNA CONCIENCIA ERRÓNEA.
- LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN FRECUENTEMENTE OPACAN LA CONCIENCIA PUES  QUIEREN QUE ACTUEMOS Y PENSEMOS COMO ELLOS Y EN CONSECUENCIA  DEJAMOS DE SER CRÍTICOS.

 Ahora piensa con sinceridad:
 ¿CUÁNDO ERES REALMENTE CONSCIENTE DE TUS ACTOS?

Y recuerda...
Cuando te asalte la duda 
o a punto estés de ceder a una tentación, 
llámame con un silbido, 
yo seré tu celador.
(Te lo dice tu conciencia)

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