Aunque nuestra sociedad apenas lo percibe, hemos entrado en la Cuaresma, un tiempo especial para que los cristianos refresquemos nuestra fe. Es un tiempo gozoso, intenso y fuerte que nos sirve de preparación para nuestra gran fiesta de la vida. Es la invitación a ser más nosotros mismos, ser más lo que podemos ser, ser más como Jesús nos quiere. Es una oportunidad para renacer a una manera nueva de comportarse como cristianos.
EN NUESTRA FAMILIA SE TIENE QUE NOTAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario