Desde el S. XVII, con Newton, se pensaba que ya estaba descubierto y explicado las leyes que rigen el movimiento de los cuerpos terrestes y de los astros, pero a principios del siglo XX viene Einstein a dar nuevas respuestas. Sus interrogantes giraban en torno al espacio y al tiempo, el movimiento y la luz y sobre todo a la humanidad: su origen y su final.
En 1915 presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad. Una de las consecuencias fue el surgimiento del estudio científico del origen y la evolución del Universo por la rama de la física denominada cosmología. Einstein estaba convencido de que nunca se termina de conocer la realidad, que ello es como jugar a la gallina ciega.
Albert Einstein fue un pacifista convencido Abogó por el federalismo mundial, el internacionalismo, el pacifismo, el sionismo y el socialismo democrático, con una fuerte devoción por la libertad individual y la libertad de expresión. Siente desprecio por la violencia, la bravuconería, la agresión, la injusticia.
Después de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, Einstein se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso futuro de la bomba nuclear y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del embrión constituido por las Naciones Unidas. Pero sus propuestas en pro de que la humanidad que evitara las amenazas de destrucción individual y colectiva, formuladas en nombre de una singular amalgama de ciencia, religión y socialismo, recibieron un rechazo por parte de los políticos
La última carta que escribió Einstein, con fecha del 11 de abril de 1955, estaba dirigida al filósofo y matemático Bertrand Russell para aceptar la forma final del documento posteriormente conocido como el "Manifiesto Russell-Einstein", donde se hace un llamamiento a los científicos para unirse en favor de la desaparición de las armas nucleares y se convocaba a una conferencia para estudiar los peligros de la carrera armamentista y advertían que existía "un peligro muy real de exterminación de la raza humana por el polvo y la lluvia de las nubes radioactivas" y que la única "esperanza para la humanidad es evitar la guerra".
Los últimos años de su vida se vieron amargados por no hallar la fórmula que revelase el secreto de la unidad del mundo.
Einstein creía en «un dios que se revela en la armonía de todo lo que existe, no en un dios que se interesa en el destino y las acciones del hombre». Deseaba conocer «cómo Dios había creado el mundo». En algún momento resumió sus creencias religiosas de la manera siguiente: "Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente. La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión . Si se me interroga sobre mi actitud ante la vida, prefiero dar que recibir, en cualquier circunstancia; no doy importancia a mi persona, ni a la acumulación de riquezas; no me averguenzo de mis debilidades, ni de mis errores y tomo instintivamente las cosas con humor y equidad. Existen muchas personas como yo y no comprendo en absoluto que se haya hecho de mí una especie de ídolo. Es, sin duda, tan incomprensible como el misterio de una avalancha, donde un solo grano de polvo basta para desencadenarla, y que toma un camino bien determinado" Albert Einstein en una carta a Hedi Born, esposa de Max Born, con fecha del 12 de abril de 1949.
ALGUNA VEZ DIJO:
" En estos momentos uno se da cuenta de lo absurda que es la especie animal a la que pertenece"
" Hay que ganar la paz (1945)"
No hay comentarios:
Publicar un comentario